En su opinión, las exrepúblicas soviéticas han perdido experiencia política.
"Los procesos de unificación son muy difíciles, lo que sea que hagan, no funciona. La cuestión de la unificación es muy complicada", dijo Gorbachov en una entrevista con la emisora de radio Govorit Moskva, añadiendo que incluso en Europa existen dificultades.
"Creo que el hecho de que estas ideas surjan ahora es una tontería", opinó.
Además, explicó que las consecuencias de la desintegración de la URSS todavía están por arreglarse.
Anteriormente, en una entrevista concedida a The Times, Gorbachov dijo que si la Unión Soviética hubiese sido preservada, el mundo sería más estable.
Mijaíl Gorbachov, de 89 años, fue el octavo y último líder de la Unión Soviética. El 25 de diciembre de 1991 dimitió de su cargo. El día siguiente, el Sóviet Supremo reconoció la disolución de la Unión Soviética.