"Estamos dispuestos a trabajar con Rusia; para la seguridad de la región, es importante resolver fundamentalmente este problema, por lo tanto, se necesita nuestro trabajo conjunto", dijo en una entrevista con el canal de televisión TRT Haber.
Cavusoglu explicó que Rusia, como país copresidente del Grupo de Minsk, junto con Francia y Estados Unidos, así como un Estado que mantiene relaciones tanto con Azerbaiyán como con Armenia, debe contribuir aún más a la solución de ese conflicto regional.
"Todo el mundo sabe cuánto se ha esforzado Rusia por resolver este conflicto hasta la fecha, pero queremos una mayor contribución a esta cuestión", indicó el jefe de la diplomacia turca.
Subrayó también que, según Ankara, "la justicia está del lado de Azerbaiyán".
Ambos bandos, que se acusan de haber desatado esta espiral bélica sin precedentes desde la guerra de 1992-1994, ordenaron la movilización de reservistas, impusieron la ley marcial y sostienen combates con el uso de blindados, artillería, aviación y sistemas de misiles a lo largo de la línea que separa a sus tropas.
Bakú perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades que tuvo lugar a principios de los 90 del pasado siglo.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones.
El 5 de octubre, Rusia, Estados Unidos y Francia volvieron a condenar las hostilidades en Karabaj e instaron a cesarlas de inmediato y a reanudar negociaciones sin condiciones previas.