"Las recientes declaraciones del gobierno de facto demuestran que no desisten en sus intentos de obstaculizar el proceso electoral intentando generar miedo y amenazando ahora con el uso de la fuerza militar", dijo Arce, candidato favorito según las encuestas, en una carta a la comunidad internacional que divulgó en las redes sociales.
La carta de Arce fue divulgada horas después de que la presidenta Áñez renovara su advertencia de que reprimiría eventuales protestas antes y después de las elecciones, como las anunciadas por sectores del MAS que proclamaban la defensa del voto popular.
"No vamos a permitir que los violentos del pasado quieran o intenten volver a convulsionar el país", dijo Áñez, ratificando una amenaza del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, de movilizar a militares y policías contra las eventuales protestas masistas.
Arce aseguró que el MAS estaba comprometido con las elecciones, la paz social y el respeto a los resultados de la próxima votación, enumerando en ese sentido sus acciones en el parlamento y en otros ámbitos políticos, incluido el acatamiento a la proscripción del expresidente Evo Morales (2006-2019) y otros de sus candidatos.
"En este contexto —afirmó— son motivos de suma preocupación los anuncios del Ministro de Gobierno y del Viceministro de Régimen Interior y Policía sobre un presunto plan del MAS-IPSP para desestabilizar el país luego de las elecciones y la activación de un 'grupo antiterrorista' para enfrentar este supuesto escenario".
El candidato masista consideró que la presencia de la comunidad internacional en el proceso electoral "es más importante que nunca" como "factor de tranquilidad de la ciudadanía, factor de disuasión frente a quienes intenten subvertir el ejercicio democrático y garantía de respeto a los resultados electorales".
Según el Gobierno, el MAS denunciaría un fraude electoral como pretexto para desatar protestas.
El MAS, en cambio, ha señalado que quienes podrían hacer fraude son candidatos de la derecha con apoyo del Gobierno.