"Ahora que la cifra de infectados por coronavirus va en aumento, habría que plantearse un cierre planificado de las fronteras internacionales", declaró Zótov.
"Primero, hay que reducir el número de vuelos de forma planificada, para que el mayor número posible de turistas rusos, en particular los que están de vacaciones en Turquía ahora, reciban el aviso con antelación y tengan tiempo de repatriarse, cumpliendo los requisitos necesarios como el de someterse a una prueba PCR y notificarlo a Rospotrebnadzor [oficina nacional de protección al consumidor]", aclaró Zotov.
La segunda ola de contagios, a su juicio, irá en aumento hasta alcanzar el pico dentro de seis u ocho semanas.
"Nuestro país debe tomar un conjunto de medidas pertinentes, entre ellas el cierre de fronteras. La Asociación de Pasajeros de Rusia avala dicha medida", reiteró.
Para contener la propagación del nuevo coronavirus, Rusia suspendió a partir del 27 de marzo todos los vuelos regulares y chárter hacia y desde países extranjeros, a excepción de vuelos de repatriación, por motivos médicos, humanitarios, de mantenimiento, escalas técnicas y otras operaciones especiales.
Desde agosto fueron autorizados los vuelos a Turquía, Reino Unido, Suiza, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Maldivas y Tanzania.
En septiembre se restablecieron también las conexiones aéreas con Kazajistán, Bielorrusia, Kirguistán y Corea del Sur.