Los líderes de ambos países se reunieron en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York el 6 de septiembre de 2000. Al principio de la conversación, Clinton expresó sus condolencias a Putin por la muerte de la tripulación del Kursk. Putin, por su parte, admitió que no tenía una buena opción en esta situación.
"Me encontré entre una opción mala y una peor. Algunas personas me dijeron que si hubiera enviado un submarino pequeño inmediatamente y al menos hubiera tratado de salvar a la gente, mis índices de audiencia habrían subido. No puedes dejar que algo así sea impulsado por las relaciones públicas. Tienes que dar prioridad a salvar realmente a la gente", declaró el mandatario ruso.
Aunque los documentos desclasificados no fueran secretos, EEUU debería obtener el permiso de la segunda parte antes publicarlos, comentó a Sputnik Vladímir Shevchenko, exjefe de protocolo de los presidentes rusos y soviéticos, al indicar que esa práctica existía durante la época en la que trabajó.
Declaró que hoy en día la práctica y la ética internacional "son completamente violadas".
El submarino nuclear Kursk se hundió en el mar de Barents a 175 kilómetros de la ciudad de Severomorsk a una profundidad de 108 metros como resultado de un accidente ocurrido el 12 de agosto de 2000 durante los ejercicios de la Flota rusa del Norte. Los 118 miembros de la tripulación fallecieron.