"No, no establecemos" un paralelo entre estos incidentes, dijo Peskov a la prensa respondiendo a la pregunta correspondiente.
Señaló que todos los organismos pertinentes están analizando la situación en la península rusa.
A finales de septiembre, unos surfistas de Kamchatka informaron del cambio en el color del agua en una zona costera de la península rusa y publicaron fotos de muchos animales marinos muertos.
De momento, las autoridades de la región están considerando tres razones de lo sucedido: contaminación industrial, fenómenos naturales y actividad sísmica.
El 29 de mayo, en una central térmica de Norilsk se produjo el derrame de 21.000 metros cúbicos de combustible diésel de un tanque.
Según la compañía Nornickel, a la que pertenece la planta, la descongelación del permafrost habría desestabilizado los soportes del depósito.
La agencia medioambiental de Rusia, Rosprirodnadzor, evaluó el daño causado a la naturaleza en casi 148.000 millones de rublos o unos 1.890 millones de dólares al cambio actual.