Cerca del Centro Histórico en la Avenida 5 de Mayo, los manifestantes fueron impedidos de continuar su avance por agentes policíacos de la capital, según reportes de prensa y transmisiones en vivo de redes sociales.
Los participantes en la marcha, que se realiza todos los años como una especie de ritual colectivo en memoria de las víctimas, fueron contenidos para poner orden, después de que algunos jóvenes encapuchados hicieron explotar artefactos incendiarios tipo molotov, dijo a periodistas el subsecretario de Gobierno capitalino, Arturo Medina.
Decenas de jóvenes autodenominados "anarquistas", vestidos de negro y encapuchados, dialogaron con los responsables gubernamentales de vigilar el acto.
Entre esas organizaciones destacó el llamado grupo "Marabunta", al que las autoridades solicitaron entregar los artefactos incendiarios, piedras y cohetes pirotécnicos.
La represión la encabezaron militares del ejército que utilizaron tanquetas y otras armas de guerra, ordenada por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos México 68.
Aunque el Gobierno de la época solo reconoció 26 muertos, según una investigación de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado de 2006, fueron 58 los jóvenes asesinados y dos militares
El Consejo Nacional de Huelga de estudiantes de universitarios que encabezó el movimiento hace medio siglo contabilizó primero un centenar y después 150 asesinados, en una denuncia posterior.