Este 1 de octubre fue publicada la parte no secreta del informe dedicado a la actividad del Servicio de Información de Eslovaquia (SIS) en 2019.
"Las actividades de los servicios secretos rusos van dirigidas contra los intereses de la República Eslovaca como miembro de la Unión Europea y la OTAN", dice el documento.
Se afirma que los "miembros de los servicios de inteligencia rusos, que operan en el territorio de Eslovaquia principalmente bajo cobertura diplomática, han intentado infiltrarse en los órganos estatales centrales y sistemas de seguridad".
El SIS también afirma que agentes secretos rusos participaron regularmente en eventos dedicados a temas de energía y seguridad, buscando estrechos contactos con personas que trabajan directamente con estadistas y tienen acceso a información confidencial del ámbito de la Unión Europea y la OTAN.
"La intensa cooperación del SIS con los servicios asociados [de los países de la OTAN y la UE] jugó un rol clave para garantizar la protección contra los servicios de inteligencia extranjeros en el territorio de Eslovaquia", señala el informe de la contrainteligencia eslovaca.
Rusia ha rechazado reiteradamente las acusaciones de intentos de influir en los procesos democráticos en distintos países, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, las calificó de "absolutamente infundadas".
A su vez, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, refiriéndose la presunta injerencia rusa en los procesos electorales en otros países, ha asegurado que no existe ni una sola prueba que lo confirme.
