"Azerbaiyán nunca ha planteado expulsar a los armenios de Karabaj", dijo en declaraciones a la emisora Ejo Moskvi.
El embajador opinó que la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que aglutina a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán, no tiene motivo formal para intervenir en el conflicto en Nagorno Karabaj.
Solo si la guerra se extiende a Armenia —señaló— la OTSC tendría motivo formal para intervenir.
El representante de Armenia en la OTSC, Víctor Biyágov, había comentado que su país está dispuesto a accionar los mecanismos militares y políticos de la OTSC en caso de ampliarse la geografía del conflicto en Karabaj. Es decir, si se ven amenazadas la seguridad, la integridad territorial y la soberanía de Armenia.
El diplomático azerbaiyano aseguró además que los aviones F-16 de la Fuerza Aérea de Turquía no participan en los combates en Nagorno Karabaj.
"Azerbaiyán es un país autosuficiente y Turquía es un socio muy cercano, nuestro aliado, pero allá [en Karabaj] no hay militares turcos, como tampoco hay aviones F-16 y mercenarios de Siria", apuntó el embajador de Azerbaiyán en Moscú.
La víspera, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, declaró que Ankara está dispuesta a apoyar a Azerbaiyán en su conflicto con Armenia por Nagorno Karabaj, tanto en la mesa de negociaciones como en el campo de batalla.
Ambos bandos se acusan de haber iniciado esta espiral bélica, de una intensidad muy superior a la de la anterior escalada del conflicto, que tuvo lugar en abril de 2016.
Ambos bandos reconocen que la escalada ya les provocó decenas de muertos y centenares de heridos, entre ellos civiles. Varios Estados, en particular Rusia y Francia, instaron a las partes del conflicto a obrar con mesura.