"Con eso se contribuirá a resolver los embates de la delincuencia organizada en este sector económico", destacó el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
En 2015, por ejemplo, un grupo robó alrededor de 4,5 kilogramos de una mezcla de oro y plata a los empleados de una mina en el estado de Sonora. La compañía minera Fresnillo informó entonces que el robo ocurrió cerca de su mina de la Herradura, donde hombres armados detuvieron una camioneta de la compañía para despojarlos de los metales.
Asimismo, en 2018 la minera canadiense Pan American Silver anunció la reducción temporal de operaciones en sus minas del estado de Chihuahua por cuestiones de seguridad. Al respecto, la empresa acusó que algunos de sus empleados habían tenido problemas de seguridad en los caminos que llevan a la mina, debido a que la zona donde se ubica es parte del territorio en disputa de algunos grupos delictivos.
Por su parte, cifras publicadas por S&P Global Market Intelligence señalan que la inversión para la exploración minera se redujo 25% en 2019, en comparación con 2018.
Para 2020, la inversión para proyectos de exploración se estimó en 399 millones de dólares, pero ello no considera el impacto económico generado por la pandemia de COVID-19. Recientemente, el presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), Fernando Alanís, consideró que este año esa inversión tendrá su peor nivel en 14 años.