El pasado 22 de septiembre, Musk, el fundador de Tesla, anunció que la compañía reducirá drásticamente el coste de sus baterías, lo que, por ende, reducirá el precio de sus vehículos. El empresario prometió hacer disponible uno de sus autos a unos 25.000 dólares "en aproximadamente tres años".
Los altos ejecutivos de las empresas emergentes de vehículos eléctricos más prometedoras de China no parecen afectados por los planes de Musk, apuntó Bloomberg.
En una entrevista en el marco del Salón del Automóvil de Pekín, Freeman Shen, director ejecutivo de WM Motor, consideró que el anuncio "es una cosa buena", pues Tesla, así como hizo Apple en su momento, "encamina a todo el mercado".
Shen consideró, sin embargo, que así como Apple ha perdido espacio en el mercado chino de la telefonía móvil para marcas nacionales como Xiaomi, Oppo y Huawei, también lo hará Tesla, aunque a lo largo de un período más largo. El ejecutivo consideró que la rebanada de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos disminuirá significativamente en un plazo de cinco a 10 años.
Gu afirmó que el plan de Tesla de expandir su producción anual en Shanghái a un millón de automóviles en los próximos años no es un motivo de preocupación. El ejecutivo de Xpeng consideró que si Musk lo logra, eso significa que el mercado ha crecido más y más rápidamente de lo anticipado. Acerca de los Teslas más baratos en tres años, Gu agregó que los vehículos eléctricos de rango medio de Xpeng ya rondan los 25.000 dólares.
Al ser preguntado acerca de la promesa de Musk por coches más asequibles, William Li, director ejecutivo de Nio, señaló que los costos de las baterías están disminuyendo constantemente. Esto representaría una caída en los precios de los automóviles eléctricos de otras marcas, ya que las baterías representan actualmente alrededor de una cuarta parte del costo de un vehículo propulsado por energía eléctrica.
Li puso de relieve, sin embargo, que "el mayor desafío" para todos los fabricantes de automóviles en rápida expansión es "calidad y servicio" al cliente. Este último, según el ejecutivo, es incluso más importante que el volumen de la producción.