"Hay que abortar, hay que abortar este sistema patriarcal", "gobierno vas a caer, caer, el feminismo te va a vencer,", "nos matan y nos violan y el Estado no hace nada", "madres por decisión, ni por violación", "saquen sus rosarios de nuestros ovarios", coreaban cientos las manifestantes en la capital Quito (norte).
La marcha se inició en el tradicional Parque El Arbolito, ubicado en el centro-norte, hasta el centro histórico de la ciudad, donde está ubicado el Palacio de Gobierno, pasando primero por la Asamblea Nacional.
Tras el veto, el Legislativo no podrá tramitar la normativa hasta después de un año.
El 25 de septiembre, el ministro de Salud Pública, Juan Carlos Zevallos, dijo que el COS presentaba demasiadas inconsistencias y contradicciones, al justificar la decisión del Presidente Lenín Moreno.
Entre otros temas, el cuerpo legal objetado contenía aspectos relacionados con el uso terapéutico del cannabis, lineamientos para la reproducción asistida así como la prohibición de terapias de deshomosexualización, entre otros.
También se registraron movilizaciones en contra de la decisión presidencial en otras ciudades ecuatorianas como Guayaquil (oeste), Cuenca (sur), Azoguez (sur) y Machala (sur).
En Guayaquil, portando ollas y carteles, luciendo pañuelos verdes y mascarillas un nutrido grupo de mujeres protestó en el centro de la ciudad y afuera de la Iglesia de San Francisco.
"No son provida son antiderechos", "educación sexual para poder optar", "anticonceptivos para no abortar", "aborto legal para no morir", decían los carteles de las manifestantes.
Acciones virtuales y presenciales exigieron en varias ciudades la despenalización del aborto.
El Código Integral Penal vigente sanciona con cárcel el aborto y las únicas dos causales para no tener sanción son que la salud de las mujeres esté en peligro o que el embarazo sea producto de una violación a una mujer con discapacidad.
Según un informe de la organización Sendas, hace cinco años de los casos de complicaciones postaborto atendidas en el Ministerio de Salud Pública, el 93,4% correspondió a abortos incompletos, y el grupo de entre los 15 y 29 años (dos terceras partes de los casos) resultó el más afectado.
Las estadísticas sobre el tema no han disminuido, por el contrario siguen en ascenso, dicen las mujeres.