"Si el 3 de septiembre había apenas 13 escuelas cerradas, para el 25 de septiembre eran ya 94, lo que supone el 0,23% de los 39.803 centros educativos del país", indicó el titular de la cartera en un comunicado.
Kravtsov precisó que del total de ese número, 34 escuelas volvieron a abrir sus puertas tras completar el período de cuarentena.
Según sus datos, el coronavirus se registra básicamente en los adultos, mientras que entre los niños los contagios son casos aislados.
Kravtsov descartó por el momento el retorno generalizado a las clases telemáticas como en el último trimestre del curso pasado.
"No se estudia volver masivamente a la educación telemática (...) Las medidas preventivas se aplican de forma puntual ya que las incidencias no superan los índices estacionales", remarcó el ministro.
Por su parte, la jefa de la Oficina Nacional rusa de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor), Ana Popova, declaró que Rusia no ha registrado la propagación de coronavirus entre los escolares.
"No hay propagación [de coronavirus] en los colegios", aseguró a la emisora de radio Komsomólskaya Pravda.
Señaló que en entre 55 y 95% de los casos de COVID-19 los niños son asintomáticos y "si no hubiera habido pruebas, nadie habría sabido que tienen el virus".
También dijo que el 1,5% de niños no llegó a colegio por problemas de salud pero en muchos casos no están relacionados con el coronavirus.
"Hasta la fecha tomamos todas las medidas, la separación de los niños, las horas del inicio de clases diferentes, las entradas diferentes, la termometría, los sistemas de filtración en las entradas", indicó.
Rusia registra un aumento de los casos de coronavirus desde principios de septiembre. Los contagios diarios pasaron de los 5.000 a los más de 8.000 este 28 de septiembre, subiendo el total a más de 1,15 millones de positivos. El balance de las personas que superaron la enfermedad ascendió a 945.920 desde el inicio de la pandemia.
La inoculación llamada Sputnik V fue registrada el 11 de marzo, convirtiéndose en la primera en el mundo.
En la actualidad el ensayo clínico de fase 3 de la vacuna, que genera inmunidad por dos años, se lleva a cabo en Rusia con 40.000 voluntarios.
