"Nunca nos entrometemos en los asuntos internos de nuestros vecinos ni de otros países y siempre estamos apoyando los esfuerzos dirigidos a estabilizar la situación, a sostener un diálogo pleno entre todas las fuerzas políticas, siempre respaldamos a las autoridades en ejercicio en su propósito de estabilizar la situación. Nos portaremos de este modo también con respecto a Kirguistán, en particular, prestándole apoyo económico", dijo.
Al constatar que Zheenbékov aborda siempre el tema del apoyo a los ciudadanos de su república que trabajan en Rusia, Putin reveló que ya se tomaron decisiones al respecto y que la parte rusa procurará resolver los problemas que el mandatario kirguís plantee durante este encuentro.
Zheenbékov llegó a Rusia en junio pasado para participar en la celebración del 75 aniversario de la Victoria en la II Guerra Mundial, pero tomó la decisión de abstenerse de participar en las actividades festivas porque al arribar la delegación kirguisa a Moscú dos de sus integrantes fueron positivos al coronavirus.
Durante una conversación telefónica posterior, Putin agradeció al presidente kirguís su visita a Rusia y la participación de militares de la república en el desfile que se desarrolló en la Plaza Roja de Moscú. Los mandatarios también debatieron varios asuntos actuales de la agenda bilateral y confirmaron la disposición a seguir desarrollando la cooperación en varias esferas, en particular, en la lucha contra la pandemia del COVID-19.
Los líderes sostuvieron más tarde otras conversaciones telefónicas. El 3 de julio Zheenbékov felicitó a Putin con motivo de la exitosa culminación de la votación de las enmiendas constitucionales. El 31 de agosto los presidentes debatieron varios asuntos políticos, económicos y humanitarios, además Zheenbékov expresó su agradecimiento a Rusia por la eficaz ayuda en la eliminación de las consecuencias del COVID-19.