"Más de 350 personas fueron detenidas durante la jornada pasada en todo el país", escribió la portavoz en su canal de Telegram.
Chemodánova añadió que el número de los manifestantes se redujo significativamente.
"Ayer, 27 de septiembre, se registraron un total de 22 protestas en todo el país. Cabe señalar que el número de participantes disminuyó significativamente en comparación con el fin de semana anterior", agregó la portavoz.
Además indicó que se tomaron todas las medidas necesarias para mantener el orden y garantizar la seguridad pública.
La oposición denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.
En los primeros días de las protestas las fuerzas del orden recurrieron al gas lacrimógeno, las balas de goma, los cañones de agua y las granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes. Según el Ministerio del Interior, las movilizaciones se saldaron con tres muertos, centenares de heridos, entre ellos más de 170 agentes, y más de 6.700 detenciones.
El 23 de septiembre Lukashenko juramentó como presidente de Bielorrusia durante una ceremonia solemne que no fue anunciada con antelación.