"Para no destruir por completo la guarnición de las fuerzas armadas armenias estacionada en la aldea de Agdere y a fin de evitar un aumento de pérdidas en combate, el mando militar de Azerbaiyán sugirió que el mando armenio no muestre resistencia en esa dirección, deponga las armas y se rinda", declaró el ente azerbaiyano.
Añadió que en caso de resistencia, "neutralizaremos a cualquier persona armada".
El 27 de septiembre las fuerzas armenias y azerbaiyanas se acusaron de lanzar una ofensiva a gran escala en la zona de Nagorno Karabaj.
Por su parte, Azerbaiyán informó de ataques armenios contra sus instalaciones militares y civiles en la zona del conflicto, con un número aún indeterminado de muertos y heridos.
En la autorpoclamada república de Nagorno Karabaj y en Armenia se impuso ley marcial y se declaró movilización general, mientras que Azerbaiyán se abstiene por el momento de llamar a reservistas.