En un comunicado en su página web, el político destacó que desde hace más de seis semanas, el pueblo bielorruso "se enfrenta con valentía a un dictador", pero sus "expresiones pacíficas de libertad" y "llamados a nuevas elecciones" han sido reprimidos "con una violencia brutal" por el presidente Alexandr Lukashenko.
"El miércoles (23), Lukashenko se invistió en una ceremonia simulada que las democracias de todo el mundo se negaron a reconocer, mientras mantenía a líderes como Svetlana Tijanóvskaya y María Kolesnikova en el exilio o en prisión. Sin embargo, el presidente Trump se niega a hablar en contra de las acciones de Lukashenko o a ofrecer su apoyo personal al movimiento a favor de la democracia", expresó Biden.
El demócrata prometió que en caso de ganar las presidenciales defenderá "nuestros valores democráticos" y apoyará "a quienes los comparten", y aseguró estar hoy con el pueblo de Bielorrusia.
"Una vez más, pido la liberación inmediata de todos los presos políticos de Bielorrusia (...) Hago un llamamiento a quienes ocupan puestos de poder en Bielorrusia para que reconozcan la necesidad de nuevas elecciones que sean verdaderamente libres y justas", expresó.
Tras la investidura de Lukashenko, el llamado Consejo de Coordinación que aglutina a sectores amplios de la oposición bielorrusa, convocó a una protesta indefinida.
Lukashenko se impuso en las elecciones presidenciales del 9 de agosto al conseguir más de 80,1% de los votos.
La oposición denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.