Paso a paso, y a pesar de las vicisitudes económicas de sus países, América Latina sigue sumando empresas unicornio, como se conoce a las firmas que logran superar los 1.000 millones de dólares, a fuerza de emprendimientos de jóvenes que ven en el comercio electrónico el trampolín al éxito. El último exponente de esta tendencia es DLocal, una firma que acaba de ser valorada en 1.200 millones de dólares.
La historia de DLocal comenzó en 2016 y tiene como nombres fundamentales a los uruguayos Sergio Fogel, Andrés Bzurovski y Sebastián Kanovich, actual CEO de la compañía. También fue clave la abuela de Kanovich, que según cuentan no paraba de pedirle a su nieto que le comprara artículos por internet, dado que era la única persona a la que conocía con tarjeta internacional.
La anécdota parece haber sido la piedra fundamental de una idea que, en diálogo con Sputnik, el actual vicepresidente de Producto, Rodrigo Sánchez, intentó explicar. "Dlocal es una plataforma que brinda soluciones de pagos a empresas internacionales de comercio electrónico, enfocada a mercados emergentes", apuntó.
En efecto, la cartera de clientes de la firma cuenta con nombres resonantes como Amazon, Spotify, Uber, Booking o Nike. ¿Qué puede darles una creciente firma surgida en Uruguay? La posibilidad de procesar pagos en mercados menos accesibles para esas multinacionales como los países de América Latina, África y Asia.
Y si bien los cuarteles generales de Dlocal siempre estuvieron en Montevideo, Sánchez contó que los primeros clientes estuvieron en Brasil, luego de que los fundadores detectaran que a muchas empresas internacionales les costaba concretar ventas entre los brasileños por falta de medios de pagos internacionales.
Sánchez recordó que, en lugares de tarjetas internacionales, los compradores brasileños solían utilizar los "boletos bancarios", una suerte de tickets para pagar en bancos o redes de cobranza. Dlocal aprovechó esa oportunidad y desarrolló una plataforma para que las empresas pudieran vender recibiendo esos boletos. La exitosa solución pronto se expandió a otros países de la región, facilitando los pagos con tarjetas de débitos o transferencias bancarias.
La inversión de 200 millones de dólares recibida en la última ronda de inversiones terminó de alentar un plan de expansión con el que los miembros de Dlocal pretenden alcanzar 13 nuevos mercados de estas tres regiones antes de finalizar 2021.
El proceso de crecimiento también les implicó un desafío. Según Sánchez, los primeros pasos en la región les permitieron ver que "en América Latina hay muchas similitudes en los pagos en cuotas con tarjetas o los pagos en efectivo en las redes de cobranzas". El desafío fue mayor al enfrentarse a mercados más lejanos de África y Asia.
Hoy, Dlocal dice tener una "receta para abrir países" centrada en amalgamar la "cultura de la empresa" con el conocimiento local de empleados que apuntalan los servicios instalados en los propios mercados emergentes. Sánchez resaltó que este trabajo ya se realice de forma más aceitada pero "al principio se iba alguien con una mochila" para comenzar a establecer los vínculos con operadores financieros y gobiernos necesarios para asegurar los pagos electrónicos.
Como a muchas otras empresas de tecnología financiera o fintech, la pandemia de COVID-19 se vivió más como una oportunidad que como una tragedia, ya que generó "un empuje de la gente a ir al mundo digital", dijo Sánchez. Según el emprendedor, la necesidad de recurrir al comercio electrónico facilitó que los usuarios se habitúen a hacer más compras en línea y "no tener miedo a subir su tarjeta de crédito", al tiempo que reforzó la voluntad de los gobiernos de facilitar este tipo de operaciones.