"Están en revisión unos 280 expedientes de personas menores de edad sobre infracciones administrativas y participación en protestas no autorizadas", dijo Petrishenko en una reunión de la comisión nacional de los derechos de los menores, citado por la agencia de noticias bielorrusa Belta.
Afirmó que hay evidencia en vídeo de que unos 20 padres trajeron consigo a 25 menores a las protestas en Bielorrusia.
"Cada caso será sometido a una evaluación jurídica y ni un solo 'padre' que ponga en peligro a su hijo eludirá la pena prevista por la legislación", aseguró el vice primer ministro.
En este contexto, recordó que en la ciudad de Grodno, situada cerca de las fronteras con Polonia y Lituania, una mujer embarazada había participado en una protesta no autorizada, y resultó detenida.
Petrishenko catalogó de una violación grave de las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño tal comportamiento de padres.
El vice primer ministro se mostró asombrado ante el hecho de que "ni un solo defensor de los derechos humanos, ni una sola fundación humanitaria" hubiera expresado su preocupación por estas violaciones.
"Parece que todos estos activistas no notan estas obvias violaciones. Quizás no les resulte interesante, tal vez sea más interesante dar crédito a noticias falsas", expresó su convicción Petrishenko.
En Bielorrusia continúan las protestas por el escrutinio de las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, que otorgaron el sexto mandato a Alexandr Lukashenko, en el poder desde 1994.
Según el recuento oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12%.
Además, el 23 de septiembre en Bielorrusia se produjeron manifestaciones en contra de la investidura de Lukashenko, que se celebró la mañana de ese mismo día en el Palacio de la Independencia, en Minsk –la residencia oficial del mandatario— sin anuncio previo ni transmisión en vivo.
Alemania, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Dinamarca, Letonia, Lituania, República Checa, la Unión Europea en conjunto, Estados Unidos y Ucrania anunciaron el mismo día que no reconocen a Lukashenko como presidente legítimo de Bielorrusia.