"El proyecto que acabamos de firmar con el Gobierno para una planta de 300 megawatts y una terminal de gas licuado, nos va a permitir construir una planta a fin de traer gas al país y también distribuir energía a otras compañías", dijo Wes Edens, director general de la firma norteamericana al sitio Energía Limpia XXI.
La publicación dedicada a la creación de alianzas para la promoción de la energía renovable en América Latina y el Caribe comenta que Nicaragua podría convertirse en la estrella naciente del gas natural en la región.
Las partes esperan que en septiembre de 2021 concluya la construcción de la planta, ubicada en Puerto Sandino (oeste), cuya inversión alcanzará los 700 millones de dólares y generará 2,233 Gigawatts al año.
"Es una señal de nuestra confianza en este país y en la región, y vamos a seguir adelante (…) esperamos que sea la primera de muchas cosas que haremos en Nicaragua", adelantó Edens.
La empresa estadounidense cuenta con dos terminales similares en Jamaica, una en Puerto Rico y otra en México.
El ministro Mansell apuntó que la matriz energética de Nicaragua alcanza cerca del 80 por ciento de generación eléctrica por medio de fuentes renovables, solar, eólica, hídrica, geotérmica y biomasa.