Según el portal RealClearPolitics.com, que resume todos los sondeos y calcula los promedios, en el período del 3 al 16 de septiembre, Biden ganaría las elecciones con un margen del 5,8%.
Si eso ocurre, añade, Biden se unirá al club de otros dos candidatos demócratas que, después de ganar el voto popular, perdieron la votación de electores: Albert Gore en 2000 y Hillary Clinton en 2016.
Además, agregó, parece que Trump ahora no está tan preocupado por ganar los votos, sino por tener más seguidores para cuestionar los resultados electorales.
El experto señaló que las encuestas no son pronósticos, sino solo un intento de comprender cómo habrían actuado los probables votantes si las elecciones fueran el día de la encuesta.
"Muchos votantes probables no votarán y algunos votantes improbables lo harán, así que esto no es fácil. Además, las noticias recientes pueden cambiar las preferencias en los ámbitos que puedan ser importantes más cerca a las elecciones", afirmó Gross.
El politólogo no apoyó la opinión de que las encuestas puedan resultar erróneas y que no acertaran el ganador en 2016.
Sin embargo, una situación similar no ocurrirá este año ya que la Corte Suprema falló después de las elecciones de 2016 que los estados pueden obligar legalmente a los electores a votar de acuerdo con los resultados del sufragio de los votantes, agregó.
En general, según Gross, los expertos creen que la forma en que los medios presentan los resultados de los sondeos es muy confusa, porque realizan encuestas nacionales, que son más fáciles de elaborar, en lugar de realizar encuestas por cada estado, lo que daría una imagen más precisa. Por otro lado, el politólogo admite que históricamente las encuestas nacionales casi siempre aciertan con el ganador.