"Cerraremos más zonas de la Comunidad de Madrid, no sería coherente hacer otra cosa", dijo Ayuso (del conservador Partido Popular) en una entrevista concedida a la radio Onda Cero.
Desde el 21 de septiembre Madrid aplica restricciones a la movilidad en 37 zonas de la región, afectando a 855.000 ciudadanos, que solo pueden abandonar su área de residencia por trabajo o causas de fuerza mayor.
Las restricciones generaron un gran rechazo tanto en los partidos de la oposición de la región como en las asociaciones de vecinos de los barrios afectados, que denuncian un supuesto ánimo segregador y consideran que las medidas no servirán para bajar el ritmo de contagios.
El 21 de septiembre la propia Ayuso admitió que las medidas generan "incoherencias" al dibujar escenarios muy diferentes en distintas zonas de la ciudad.
Por un lado, no todas las zonas aisladas se encuentran entre las que más incidencias de contagio acumulan.
Además, en varios puntos de la región se levantaron fronteras invisibles, haciendo que algunos vecinos deban cumplir restricciones y otros no pese a estar separados por apenas unos metros.
"Me sabe mal que cierren los bares de Vallecas o Usera [distritos del sur de Madrid] a las 22, mientras la gente está de copas en bares de Chamberí [distrito de la zona centro]", dijo Ayuso durante su entrevista radiofónica.
Ante ese escenario, Ayuso avanzó que se plantea ampliar las áreas restringidas porque "no tiene sentido aplicar medidas en algunas zonas y no hacer medidas adicionales en otras".
Cuando se anunciaron las medidas, las autoridades madrileñas afirmaron que las zonas elegidas cumplían una serie de criterios como tener una alta incidencia de contagios (cercana a los 1.000 casos por 100.000 habitantes) y tener un diseño urbanístico que haga viable el aislamiento. Según datos recopilados por el diario El País, hasta 16 zonas de la región superan los 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes sin que en ellas haya ninguna limitación a la actividad, lo que también apunta a una posible ampliación de las restricciones en próximos días.
La estadística del Ministerio de Sanidad cifra en 280 la incidencia acumulada de casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días para el conjunto de España, pero en caso de Madrid, esa cifra se dispara hasta los 746 casos para el conjunto de la región, teniendo a muchos municipios y distritos que superan ampliamente esa incidencia.
El deterioro de la situación en Madrid también se nota ya en las cifras de presión hospitalaria.
España dedica actualmente 9,5% de sus camas de hospitales a pacientes de COVID-19, un porcentaje que en el caso de Madrid aumenta hasta el 25%, obligando ya a muchos centros a aparcar la atención a pacientes con otras patologías.
Pese a la mala situación epidemiológica, las autoridades regionales rechazaron de forma insistente optar por un nuevo confinamiento bajo el argumento de que eso supondría una catástrofe económica para Madrid y por extensión para el conjunto de España.