"Lituania, Polonia y Rumanía apoyan firmemente al pueblo de Bielorrusia, la libertad, los derechos humanos y la democracia en Bielorrusia. Llamamos a la UE a que prepare un paquete de apoyo para una futura Bielorrusia democrática y contribuya a su transformación política, económica y social", tuiteó Nauseda.
🇱🇹, 🇵🇱, 🇷🇴 stand firmly with the people of #Belarus, strongly support freedom, #HumanRights & #Democracy in #Belarus. We call on #EU to prepare a support package for the future democratic #Belarus & contribute to its political, economic & societal transformation. @EUCouncil
— Gitanas Nausėda (@GitanasNauseda) September 21, 2020
En una declaración conjunta, los líderes de estos países proponen a la UE que suprima los visados con Bielorrusia, brinde asistencia en el comercio con la UE y en las negociaciones de adhesión a la Organización Mundial del Comercio.
También, los mandatarios proponen a la UE que ayude a diversificar el sector energético y la seguridad energética del país.
Al mismo tiempo, los líderes afirmaron que respetarán cualquier decisión del pueblo bielorruso, tomada legalmente, y que "nadie, excepto el pueblo de Bielorrusia, tiene el derecho final de decidir el destino de su país".
En Bielorrusia continúan las protestas por el escrutinio de las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, que otorgaron el sexto mandato a Alexandr Lukashenko, en el poder desde 1994.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó.
En los primeros días de las protestas las fuerzas del orden recurrieron al gas lacrimógeno, las balas de goma, los cañones de agua y las granadas aturdidoras para dispersar a los manifestantes. Según el Ministerio del Interior, las movilizaciones se saldaron con tres muertos, centenares de heridos, entre ellos más de 170 agentes, y más de 6.700 detenciones.
Las escenas de violencia callejera cesaron en los días siguientes, pero las protestas continuaron, al tiempo que las autoridades detenían o expulsaban del país a las figuras más visibles de la oposición.