La manifestación tiene lugar bajo el lema "¡Basta! Tenemos espacio". Los organizadores piden al Gobierno alemán que acepte a todos los refugiados que han estado viviendo en el abarrotado campo de Moria.
Miles de refugiados se quedaron sin hogar después de que el fuego destruyera el campo en la isla griega de Lesbos.
El campamento de migrantes de Moria era el más grande de Europa y superó casi cuatro veces su capacidad máxima de 3.100 personas al albergar a unos 13.000 migrantes que vivían en malas condiciones sanitarias. El 9 de septiembre un fuerte incendio se originó en el campo obligando a evacuar a miles de personas.
Con la ayuda de los militares griegos, se construyó un nuevo campamento con espacio suficiente para albergar a 3.000 personas en Moria durante el fin de semana.