"Somos partes del Estado de la Unión, somos los aliados más cercanos y el nivel de confianza y respeto mutuo, por un lado, garantiza totalmente la no injerencia en los asuntos internos (...) y, por otro lado, brinda a los presidentes la oportunidad de intercambiar francamente opiniones sobre los temas más urgentes", dijo Peskov a la cadena Rossiya 1.
Esta semana, Putin y Lukashenko mantuvieron en la ciudad rusa de Sochi una reunión de más de cuatro horas. Se acordó, entre otras cosas, el otorgamiento de un préstamo de 1.500 millones de dólares a Bielorrusia.
La visita de Lukashenko se realizó en medio de la crisis política que vive Bielorrusia después de celebrar el 9 de agosto pasado unas elecciones presidenciales en las que, según el escrutinio oficial, ganó el actual mandatario con más del 80% de los votos, mientras que su principal rival, la opositora Svetlana Tijanóvskaya, logró el 10% de los apoyos.
La oposición denunció numerosas irregularidades electorales y por ello exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.
Deuda con Gazprom
Por us parte, el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, dijo que Bielorrusia destinará una parte del futuro crédito del Fondo Euroasiático de Estabilización y Desarrollo (FEED) para saldar su deuda con el grupo ruso Gazprom.
En una entrevista con el canal Rossiya 1, Siluánov señaló que Bielorrusia "adeuda poco menos de 330 millones de dólares a Gazprom, y el monto del crédito del FEED que estamos discutiendo es de 500 millones de dólares".
"Saldaría por completo su deuda con nuestra empresa gasista", agregó el ministro.