"Los partes de la guerra de Irak se publicaron de una forma completamente apropiada y con un nivel altísimo de edición", declaró en la vista pública del proceso de extradición a Estados Unidos del exdirector de WikiLeaks.
El profesor Sloboda forma parte de la junta directiva de Irak Body Count (IBC), la plataforma que recoge y analiza información sobre víctimas civiles de la intervención militar en el país del golfo Pérsico.
"Conocer cómo ha muerto un ser querido es una necesidad humana fundamental", afirmó Sloboda.
El representante legal de Estados Unidos le sugirió, en el interrogatorio, que Assange "adoptó una actitud arrogante respecto a la publicación de nombres" de confidentes de Washington.
Pero el profesor de psicología reiteró que el patrón de WikiLeaks "rechazó constantemente la presión para acelerar" el proceso de revisión de los documentos y, tras la experiencia con los archivos de Afganistán, sintió la "necesidad de mejorar" el sistema de edición.
"No se podía publicar nada hasta que todo estuviera editado", recordó Slobodan.
El equipo de la Fiscalía británica, que actúa en nombre de EEUU, está recalcando en sus intervenciones diarias que los cargos relacionados con la publicación de material confidencial se limitan a los documentos que desvelaron la identidad de colaboradores de los países aliados.
Esta segunda parte del juicio de extradición comenzó el 7 de septiembre en la Corte Criminal Central, en su histórica sede de la calle Old Bailey.
Ambas partes tienen derecho a recurrir la decisión que tome la jueza Vanessa Baraitser en este extraordinario pulso que bien podría llegar hasta la Corte de Derechos Humanos de Estrasburgo.
El veredicto final indicará si la libertad de prensa tiene prioridad sobre la protección de secretos de Estado aunque encubran abusos de poder, como sugieren imágenes y documentos escritos difundidos por WikiLeaks y otros medios internacionales.