Así lo refleja la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) —el mayor ente demoscópico de España, de titularidad pública— que otorga al PSOE una intención de voto del 31,5% frente al 18,1% del PP.
Esta diferencia de más de 13,4 puntos porcentuales entre ambos es cuatro décimas superior a la distancia de 13 puntos que les separaba en el barómetro publicado por el CIS en julio.
Los dos partidos caen en intención de voto, ya que en julio el CIS proyectaba un 32,4% para el PSOE y un 19,4% para el PP.
No obstante, estos partidos registran una subida anecdótica, de un punto porcentual en cada caso, lo que sitúa al quinto partido, los liberales de Ciudadanos, como el verdadero receptor de los votos perdidos por los grandes partidos.
En concreto, el CIS otorga a Ciudadanos una intención de voto del 10,6%, frente al 8,8% que le concedía en julio.
Esta subida llega en un momento en el que Ciudadanos cambió de forma evidente su estrategia, protagonizando un giro al centro para participar en las negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que son una prueba de fuego para el Gobierno.
Esta encuesta del CIS se realizó a través de 3.000 entrevistas entre el 1 y el 7 de septiembre, cuando la segunda ola epidémica del COVID-19 ya era una realidad palpable en España.