A la vez, al hablar de Lukashenko, Borrell se equivocó diciendo Ucrania en vez de Bielorrusia. "Las nuevas elecciones presidenciales bajo la égida de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa pueden favorecer la superación de la crisis", afirmó el alto funcionario.
Para el canciller bielorruso, Vladímir Makéi, el desliz de Borrell en el Parlamento Europeo puede ser testimonio de la "profundidad" de los conocimientos de Bruselas del dosier bielorruso y, por otro lado, son evaluaciones tendenciosas.
"¿Qué dice el diplomático? Dice que, sin falta, antes de la próxima sesión del Consejo de la Unión Europea, habrá sanciones, que confirmen la autoridad de la UE. Y nosotros creíamos que la autoridad de la UE no se basa en las sanciones", agregó el titular de Exteriores de Bielorrusia.
"¿Acaso es posible que alguien crea que, por ejemplo, Lituania puede decidir de forma independiente que no reconoce a Lukashenko como presidente de Bielorrusia? Es ridículo. Sin consultar con sus compañeros mayores ningún ministro se atrevería a decir algo semejante incluso debajo de la cama. Por eso la idea fue lanzada primero en Lituania y ya después entraron en acción los compañeros mayores", recalcó Shishkin.
El objetivo fue y es "arrancar a Bielorrusia de Rusia". La revolución de colores en ese país evidentemente se está empantanando y, por consiguiente, hay que prepararse para la siguiente etapa, precisó el especialista.
"La siguiente etapa será declarar a Lukashenko presidente ilegítimo y que Occidente no reconoce todos los acuerdos firmados por él. Todo esto, se debe a su tremendo temor que el Estado de la Unión Rusia y Bielorrusia empiece a desarrollarse y adquirir un contenido real", aseguró Ígor Shishkin.
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La publicación surge en respuesta a una poderosa campaña informativa de los medios y círculos oficiales de la UE que acusan al Kremlin de querer envenenar al activista opositor.
En tanto, Pavel Latushko, miembro de la oposición bielorrusa, calcula que el país necesitará recibir de la UE unos cuatro mil millones de dólares en el caso de un cambio de poder. "Esperamos en los hechos, esta aportación por parte de los europeos", declaró el activista.
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