"Si bien el turismo se siente desatendido por la falta de medidas específicas tributarias, laborales y financieras, como sector y ante esta situación exigimos paz social, estabilidad jurídica y un pacífico transcurrir de la democracia; por lo expuesto, la petición de vacancia (destitución) y posible sedición (de parte del Parlamento) resultan en generar un mayor deterioro de la situación social de todos los peruanos y de la imagen internacional del Perú", indicó Canatur en un comunicado.
Canatur, cuyas empresas están entre las más afectadas por la crisis sanitaria, estimó que el enfrentamiento entre Ejecutivo y Legislativo "hunde al país en la inestabilidad de otra crisis cuando aún no se supera la originada por el COVID-19".
El gremio hizo votos porque los actores políticos depongan sus diferencias y resuelvan los posibles actos ilícitos dentro del marco de la constitucionalidad.
El 11 de septiembre, el Congreso aprobó un pedido para destituir al jefe de Estado por su presunto involucramiento en la contratación ilícita de un ciudadano peruano para ejercer labores en el Ministerio de Cultura.
Por su parte, el Ejecutivo denunció un complot de sectores del Parlamento que quieren usurpar el poder e interpuso una demanda y una medida cautelar ante el Tribunal Constitucional para bloquear la destitución.