Regulador de Dinamarca no planea revocar el permiso sobre el Nord Stream 2

MOSCÚ (Sputnik) — La tarea de la Agencia Danesa de Energía (DEA, por sus siglas en inglés) consiste solo en la observación de las condiciones del permiso emitido para la construcción del gasoducto Nord Stream 2, afirmó un portavoz del regulador, Morten Christensen, al responder a la pregunta de si el regulador podrá revocar su autorización.

"La responsabilidad de la DEA sobre la construcción de tuberías se limita a la necesidad de garantizar que las compañías respeten las condiciones en las cuales fue recibido el permiso", explicó a Sputnik el representante del ente.

Precisó que la tarea de la DEA en relación con los permisos o las decisiones sobre los gasoductos "consiste en garantizar el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad y seguridad", afirmó Christensen.

Por su parte, fuentes del operador del proyecto, la empresa Nord Stream 2 AG, aseguraron a Sputnik que el proyecto del Nord Stream 2 no se basa en acuerdos políticos entre los países implicados sino en las inversiones de seis grandes empresas energéticas.

"Nord Stream 2 no se basa en acuerdos políticos entre países sino en miles de millones de dólares de inversión de seis importantes empresas energéticas, cinco de las cuales representan a los países de la Unión Europea", indicaron las fuentes.

Agregaron que el proyecto se realiza en estricta conformidad con el derecho nacional e internacional y obtuvo todos los permisos necesarios de los organismos estatales de cinco países.

Algunos políticos de Alemania y otras naciones occidentales se pronuncian estos días por imponer nuevas sanciones contra Rusia, y en particular contra el proyecto del gasoducto Nord Stream 2, tras el supuesto intento de envenenamiento del bloguero y activista opositor ruso Alexéi Navalni.

En particular, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, abogó por iniciar una nueva discusión sobre la construcción del Nord Stream, según informó la compañía de televisión y radio DR.

Navalni fue tratado inicialmente en la ciudad siberiana de Omsk, donde el avión realizó un aterrizaje de emergencia.

Dos días después, una vez que los médicos establecieron que estaba apto para el transporte aéreo transfronterizo, Navalni fue trasladado en avión al hospital Charite en Berlín para recibir tratamiento adicional.

El 2 de septiembre, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo Novichok, incluido en la lista de sustancias prohibidas de la Convención sobre las Armas Químicas.

Desde Moscú tildaron de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijeron que esperan las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.

La clínica Charité informó que Navalni fue sacado del coma inducido y responde a los estímulos verbales.