"No podemos dejarlo sin respuesta: primero, porque sería incorrecto desde el punto de vista de las leyes de diplomacia; y, segundo, simplemente porque quisiéramos limitar los influjos negativos de diversas estructuras y Estados occidentales, así como de un gran número de organizaciones que se presumen no gubernamentales, en los planes que tenemos nosotros y nuestros aliados", declaró Lavrov en una entrevista con el canal de televisión Rossiya 1.
A juicio del ministro, el bloque comunitario "sacrifica sus intereses geoeconómicos, estratégicos en un presuroso deseo de no quedarse a la zaga de EEUU en lo que llaman 'castigar a Rusia'".
"Debemos asegurarnos todas las opciones para no depender de los caprichos de la Unión Europea, si persevera en una postura negativa, destructiva, así como garantizarnos un desarrollo autónomo en cooperación con aquellos que están dispuestos a colaborar sobre una base de igualdad y respeto mutuo", resaltó.
Algunos políticos de Alemania y otras naciones occidentales se pronuncian estos días por imponer nuevas sanciones contra Rusia, y en particular contra el proyecto del gasoducto Nord Stream, tras el supuesto intento de envenenamiento del bloguero y activista opositor ruso Alexéi Navalni.
Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk.
El 2 de septiembre, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo Novichok, incluido en la lista de sustancias prohibidas de la Convención sobre las Armas Químicas.
Desde Moscú tildaron de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijeron que esperan las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.
El 7 de septiembre la clínica Charité informó que Navalni fue sacado del coma inducido y responde a los estímulos verbales.
Rusia rechaza alinearse con EEUU contra China
El canciller también declaró que Rusia rechaza la idea de EEUU de alinearse contra China.
"Ni Rusia, ni China, ni nuestros aliados jamás proponen a nadie amistad que apunta contra terceros", dijo Lavrov.
"Deseamos fomentar buenas relaciones con todos […] nunca condicionamos la cooperación a un deterioro deliberado de las relaciones con aquellos Estados que le caen mal a Washington o a alguien más", resumió.
Una amistad que apunta contra terceros, a juicio de Lavrov, se contradice con la propia noción de amistad.