El 5 de septiembre el político indio Ninong Ering afirmó a esta agencia que militares chinos habían secuestrado a cinco personas del distrito del Alto Subansiri, en el estado indio de Arunachal Pradesh.
"El 12 de septiembre en la ciudad de Kibithoo el Ejército Popular de Liberación de China entregó al Ejército de la India a cinco civiles del distrito del Alto Subansiri que habían cruzado la Línea de Control Actual", dice el comunicado publicado en Twitter por el servicio de prensa del Ejército indio en los estados de Assam y Arunachal Pradesh.
#FriendsofNorthEast
— EasternCommand_IA (@easterncomd) September 12, 2020
Five individuals of Upper Subansiri, #ArunachalPradesh who had inadvertently strayed across LAC; safely brought back to India due to relentless efforts by #IndianArmy on 12 Sept after handing over by #PLA at Kibitu after a flag meeting@adgpi@SpokespersonMOD pic.twitter.com/p4Ej8cXab1
Los civiles regresarán a sus familias después de cumplir una cuarentena de 14 días como medida preventiva frente al coronavirus.
China y la India disputan una parte del territorio montañoso del norte de la región de Cachemira, además de unos 60.000 kilómetros cuadrados en el estado de Arunachal Pradesh. La Línea de Control Actual, que separa a los dos países, pasa por la región de Ladakh.
Ambas naciones desplegaron entonces tropas adicionales en la zona.
El 15 de junio se produjo un nuevo enfrentamiento cerca del río Galwan que se saldó con decenas de soldados muertos y heridos de ambas partes.
Para normalizar la situación, los jefes militares y diplomáticos de la India y China mantuvieron varias rondas de consultas, como resultado de las cuales las tropas de los dos países se retiraron casi a las mismas posiciones que ocuparon antes del conflicto.