"Fue una operación de espionaje sin precedentes, realizada sobre el mar Negro con la participación de bombarderos estratégicos y aviones de reconocimiento estadounidenses y británicos", dijo Surovikin en una conferencia de prensa para agregados militares extranjeros.
El general relató que en el aire se encontraban simultáneamente 5 aviones espías y uno no tripulado, que se aproximaron a la frontera rusa a una distancia de 15 kilómetros y exploraron el territorio ruso a una profundidad de hasta 600 kilómetros.
Ese mismo día tres bombarderos estratégicos norteamericanos B-52H se aproximaron a la frontera rusa a 30 kilómetros de distancia y simularon un ataque con misiles de crucero contra el territorio del Distrito Militar Sur de Rusia.
"Además, se comprobó el nivel de coordinación entre los B-52H y los aviones F-16C de la Fuerza Aérea polaca y los Su-27 y MiG-29 de la Fuerza Aérea ucraniana", detalló Surovikin.
El general comentó que la OTAN ha empezado a enviar cada vez más aviones de combate hacia las fronteras rusas.
"Antes eran principalmente aviones de reconocimiento y ahora podemos ver muchos aviones de combate", constató.
Surovikin además refirió que entre el 28 de agosto y el 4 de septiembre los bombarderos de la Fuerza Aérea de EEUU realizaron 10 vuelos solitarios y en grupo en el espacio aéreo de los países de Europa Occidental y Europa del Este.
En su opinión, últimamente incrementó la intensidad del uso de la aviación de reconocimiento de la Alianza Atlántica.
"En agosto pasado los aviones de la Fuerza Aeroespacial rusa completaron 27 interceptaciones de aviones espías extranjeros que volaban sobre los mares de Barents, Báltico, Negro y de Ojotsk cerca de las fronteras rusas", precisó el comandante de la Fuerza Aeroespacial de Rusia.
Ejercicios "hostiles"
Surovikin también mencionó los ejercicios de los bombarderos estratégicos estadounidenses B-52H cerca de las fronteras rusas y dijo que esos simulacros son de carácter "hostil y provocativo".
El general destacó que todos los intentos de los B-52H de acercarse a las fronteras rusas fueron frustrados por los cazas rusos y no hubo ni un solo incidente aéreo.
"Las medidas tomadas por el Mando de la Fuerza Aeroespacial de Rusia permitieron contrarrestar eficazmente la actividad de los bombarderos estratégicos de la Fuerza Aérea estadounidense y de los países de la OTAN", agregó Surovikin.
El 4 de septiembre Rusia informó que tres bombarderos B-52H que habían intentado acercarse a las fronteras rusas en el mar Negro, y a finales de agosto también se informó de la interceptación de un B-52H sobre los mares Báltico y Negro.
