"El 10 de septiembre Liudmila Kazak, abogada de María Kolésnikova, presentó ante el Comité de Investigación una solicitud (...) de apertura de una causa penal", comunicó la sede del exaspirante a la presidencia de Bielorrusia Víctor Babariko, cuya campaña dirigió Kolésnikova.
La nota añade que en su denuncia Kolésnikova describió en detalle lo que le pasó los días 7 y 8 de septiembre, en concreto el "secuestro por desconocidos, presión psicológica, amenazas de muerte, intento de expulsarla por la fuerza de Bielorrusia".
"En su solicitud María Kolésnikova especifica el nombre y el cargo de las personas que ejercieron presión psicológica sobre ella (...) y demanda la apertura de un expediente penal" en contra de estas, indica el comunicado.
Además Kazak afirmó a Sputnik que no puede revelar los detalles de la investigación, ya que firmó un acuerdo de no divulgación.
Sin embargo la letrada comunicó que el interrogatorio de momento continúa.
El 7 de septiembre el servicio de prensa del Consejo informó que no se podía comunicar con tres de sus miembros: María Kolésnikova, el secretario ejecutivo del CC, Iván Kravtsov, y el portavoz del organismo, Antón Rodnenkov.
El 8 de septiembre las autoridades bielorrusas comunicaron que Rodnenkov y Kravtsov se fueron a Ucrania de manera voluntaria, mientras que Kolésnikova fue detenida en la frontera bielorruso-ucraniana.
Según relataron Rodnenkov y Kravtsov desde Kiev, su salida de Bielorrusia fue forzosa. A Kolésnikova también querrían expulsarla del país, pero la opositora rompió en pedazos su pasaporte.
Según el escrutinio oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya, con el 10,12% de los apoyos. Los otros tres candidatos reunieron juntos poco más del 4%.
La oposición bielorrusa denunció numerosas irregularidades electorales y por ello exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.
Para resolver la crisis política, la oposición formó el Consejo de Coordinación y en respuesta las autoridades bielorrusas abrieron un expediente penal contra esta organización por supuestos planes de derrocar el poder.