"En reconocimiento del gran progreso que han logrado las fuerzas iraquíes y en consulta y coordinación con el Gobierno de Irak y nuestros socios de la coalición, Estados Unidos ha decidido reducir nuestra presencia de tropas en Irak de aproximadamente 5.200 a 3.000 soldados durante el mes de septiembre", dijo McKenzie durante una ceremonia de cambio de mando en Bagdad, informa el periódico Military Times.
Las tropas estadounidenses restantes en Irak continuarán su misión actual proporcionando asistencia y asesorando a sus socios locales, agregó el general.
También expresó su confianza en la capacidad de las fuerzas iraquíes para evitar que ISIS (autoproclamado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) resurja y para mantener la seguridad en el país.
El 11 de junio, EEUU e Irak celebraron la primera reunión de "diálogo estratégico".
Después de las conversaciones, el país norteamericano confirmó que continuaría reduciendo su fuerza militar en el país de Oriente Medio tras la votación del parlamento iraquí para expulsar a todas las fuerzas extranjeras.