"La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ha firmado hoy [el 9 de septiembre] una resolución que establece toda una serie de medidas excepcionales y temporales en la zona básica de salud que incluye los barrios de Son Gotleu, Can Capes, la Soledat norte y la mitad de Son Canals", informó el Gobierno del archipiélago en un comunicado.
La resolución restringe la libre entrada y salida de personas en cada una de estas zonas de la capital de Baleares salvo en casos debidamente justificados, como para asistir a un centro sanitario o ir al trabajo.
Dentro de los núcleos afectados se permitirá la circulación de personas residentes, si bien la población está llamada a permanecer en su domicilio y se desaconsejan los desplazamientos que no sean imprescindibles.
Entre otras medidas, las reuniones sociales quedarán limitadas a un máximo de 5 personas y permanecerán cerrados gimnasios, centros deportivos y parques.
Los barrios afectados por las nuevas restricciones, que entrarán en vigencia el 11 de septiembre, están situados a las afueras de Palma de Mallorca y son algunas de las zonas más humildes de la isla.
La alta densidad de población en estos territorios fue uno de los factores que propició que el COVID-19 se extendiera, según las autoridades de Baleares.