"No le citaré [a Lukashenko] palabra por palabra, pero transmitiré el sentido: dice que tiene toda esta conversación, y (...) ni siquiera se imaginan qué información tenemos," relató el periodista ruso Román Babayán, que participó en una entrevista de Lukashenko con medios rusos.
Según afirmó el propio Lukashenko en esta entrevista los servicios especiales bielorrusos entregaron el audio completo de la conversación interceptada al Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso.
Lukashenko insistió en que "se trata de una conversación real".
"Así que no se burlen de esto, tenemos mucha información de este tipo. Esta [la parte publicada] fue la más expresiva", afirmó.
Asimismo, Lukashenko explicó que hizo de dominio público el audio de la conversación sobre el opositor ruso Alexéi Navalni interceptada por los servicios bielorrusos, para el bien de "su amigo", el líder ruso, Vladímir Putin
Vladímir Putin es "mi amigo, me arrimó el hombro (...) ¿por qué tengo que callar y proporcionar (el audio al jefe del Servicio Federal de Seguridad, Alexandr) Bórtnikov en silencio? Decidí hacer pública esta información", dijo Lukashenko en una entrevista con medios rusos.
El mandatario bielorruso señaló que no puede publicar la grabación original, ya que el audio fue transmitido al Servicio Federal de Seguridad (FSB) y solo Bórtnikov puede hacerlo.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró este miércoles que el FSB "analizará estos materiales y sacará las conclusiones sobre su valor".
Si el servicio especial lo considera necesario, informará a Putin, agregó.
Según esa grabación, publicada el 4 de septiembre, los datos que apuntan al envenenamiento de Navalni son una farsa, preparada para "quitarle las ganas a Putin de meterse en los asuntos de Bielorrusia". Los interlocutores también hablaron de la situación en Bielorrusia, y afirmaron que Lukashenko es "duro de roer" y que los funcionarios y militares del país "son leales al presidente".
Tanto Polonia como Alemania tacharon de "ficticia" la conversación y negaron que se produjera. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que refuta que Navalni fuera envenenado, comunicó el 7 de septiembre que está al tanto de la grabación interceptada por Bielorrusia, pero evitó evaluarla, al subrayar que "más bien corresponde a los servicios especiales".