"Para identificar el objetivo aéreo y prevenir el cruce ilegal de la frontera rusa, despegó un caza MiG-29 de la Fuerza Antiaérea de la Flota Rusa del Norte", dice el comunicado.
La tripulación del caza ruso identificó ese objetivo como un avión de patrulla marítima P-3C Orion de la Fuerza Aérea noruega.
Después de que el avión noruego diera la vuelta y se alejara de la frontera rusa el caza ruso volvió al aeródromo de estacionamiento.
Al mismo tiempo, horas después, los sistemas rusos de control del espacio aéreo detectaron otro objetivo aéreo que sobrevolaba el mar de Barents rumbo a la frontera rusa.
Para escoltar este objetivo identificado como un avión noruego de reconocimiento radiotécnico y lucha radioelectrónica Falcon 20, despegó un caza un MiG-29.
Después de que el avión noruego cambiara del rumbo, el caza ruso regresó al aeródromo de salida.
Más tarde este 8 de septiembre, la Fuerza Aérea rusa también envió un caza para escoltar los objetivos aéreos sobre las aguas neutrales del mar Báltico.
Esta vez un caza ruso Su-27 despegó para evitar la violación de la frontera estatal e identificar dos aviones que volaban sobre las aguas neutrales del mar Báltico y se acercaban a la frontera rusa.
Las aeronaves fueron identificadas como los aviones de reconocimiento RC-135 de la Fuerza Aérea estadounidense y Gulfstream de la Fuerza Aérea sueco.
Según el Centro Nacional de Defensa, el caza ruso realizó su vuelo en estricta conformidad con las normas internacionales para el uso del espacio aéreo.
La violación de la frontera estatal rusa por los aviones extranjeros fue impedida, indicó.