El camino que lo llevó a convertirse en el principal actor del cine uruguayo de la actualidad comienza a narrarse con la historia de sus padres y su llegada a Montevideo, donde se conocieron, se casaron, tuvieron sus hijos y sostuvieron a su familia trabajando en un almacén de abarrotes.
"Sentí la necesidad de historiar el cine nacional de los últimos veinte años, que tiene un pasaje fugaz por las carteleras y luego suele olvidarse. Busqué un personaje de interés entre los directores pero no son muy prolíficos, hasta que pensé en Troncoso, quien actúa en una quincena de las películas más destacadas", explicó a Sputnik Diego Faraone, periodista y crítico de cine.
Para Faraone, autor del libro que se presentó en la primera semana de septiembre en Montevideo, Troncoso reunía lo que buscaba: una prolífica carrera que lo había evidenciado como un versátil autor en la producción nacional así como un origen trabajador que envuelven al lector del libro en un ambiente comunitario del que quedan ya pocas evidencias en la ciudad capital.
Uruguay–Brasil
Faraone señala cómo la carrera de Troncoso dio un vuelco tras haber protagonizado El baño del Papa, una película uruguaya del año 2007, dirigida por el también uruguayo César Charlone que fue filmada en la frontera entre Uruguay y Brasil, en el Departamento de Cerro Largo.
"El baño del Papa provocó un vuelco en su carrera porque le abrió la entrada a Brasil, dónde empezó a trabajar en películas y también en una novela de la Tevé Globo llamada Flor del Caribe", explicó Faraone en diálogo con este medio.
La explosión de la carrera de Charlone que sucedió en Brasil, volviendo su cara del conocimiento masivo del país continental de América del Sur, no repercutió de igual manera en el Uruguay, donde el actor siguió siendo "el del baño del Papa", ignorando el desarrollo actoral y artístico del que se ha convertido en una década en su principal exponente.
"En el Uruguay nadie tiene mucha idea sobre qué es lo que hacen en Brasil o Argentina debido a que la distribución en la región es prácticamente nula, porque se está mucho más atento a lo que pasa en Estados Unidos, cuando las mejores películas las están haciendo nuestros vecinos", señaló el crítico.
Este hecho fue también parte de la decisión de Faraone para elegir dedicarse a investigar la vida de un actor uruguayo fundamental, pero ignorado, producto de los mecanismos concentrados de distribución de la principal industria cultural que mantienen centrada en el norte la atención mediática, que este libro vino a quebrar.
Una vida independiente
Aunque muchos lo señalen como un actor dramático, Charlone se inició en la comedia con un dúo llamado Suárez–Troncoso junto al también actor Roberto Suárez, que siendo jóvenes actuaban en los primeros espacios underground que se abrieron en Montevideo con el regreso de la democracia, tras trece años de haber soportado un régimen dictatorial sostenido por las Fuerzas Armadas y algunos civiles aliados.
"Cuando vi su actuación en la película Mal día para pescar con un personaje muy interesante y más profundo de los que le había visto hacer hasta entonces, noté la variedad de registros que Troncoso cubre: es un actor de verdad", señaló Faraone.
Fue con esa convicción que Faraone comenzó a trabajar en la investigación biográfica de un actor uruguayo que sigue creciendo fuera de fronteras y durante el último año fue incluido hasta en Netflix con su trabajo en la película Vendedor de sueños, que aunque no de alta calidad según el criterio de la fuente, vuelve a Troncoso un actor global, que le abrió las puertas de su historia e intimidad al periodista.
"Había espacios enormes de su vida que no se conocían y que fuimos conversando en varias sesiones cuando Troncoso venía a Montevideo, dos horas durante varios días a la semana, sobre la que luego fui armando la cronología que guía el libro", explicó Faraone.
"Elegimos el título Oficio de alto riesgo porque jugarse la vida a ser actor en el Uruguay es una decisión demencial, y aunque a Troncoso le fue muy bien, podría haber sido diferente, pero en su vida se ve cómo la autoexigencia y la perseverancia de mantenerse en lo que uno ama, suelen hacer a la persona brillar", concluyó el autor.