La pandemia de COVID-19 ha puesto a prueba la medicina y sus capacidades alrededor del mundo. La alta contagiosidad del virus SARS-CoV-2 hace que su riesgo mayor sea la saturación de los sistemas sanitarios, como ha ocurrido en los países más afectados. En particular, Colombia se mantiene como el sexto país con más casos activos. La cifra que supera los 670.000 es el doble de lo registrado a principios de agosto.
Ahora, tras siete años de desarrollo y una inversión de más de 2 millones y medio de dólares, la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia lanzó su servicio de telemedicina y ya ha atendido a 17.000 pacientes. Se trata del hospital digital más grande de América Latina, según informó la revista nacional Semana.
El proyecto inicial estaba pensado para la atención de pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, obesidad y deficiencia renal crónica, entre otras inmunosupresoras como artritis, lupus y cáncer. La idea actual es evitar que estas personas vean sus tratamientos afectados durante la pandemia.
Funciona en conjunto con la prestadora de salud privada más grande de Colombia, la Nueva Eps, que tiene más de un millón de afiliados con este tipo de condiciones médicas. Ahora, el hospital digital trata también a pacientes con COVID-19, y complementa su atención médica con servicios de asesoramiento psicológico.
En total, el hospital cuenta con un equipo multidisciplinario de más de 250 personas entre médicos, técnicos de atención prehospitalaria, especialistas en 19 áreas de la salud, residentes y estudiantes de último año del pregrado medicina, ingenieros desarrolladores y comunicadores para la salud.
¿Cómo funciona el hospital digital?
Lo primero que se hace es la consulta virtual para evaluar el estado clínico del paciente. Después viene la teleorientación, que permite realizar el acompañamiento integral y proporcionarle la asistencia necesaria de acuerdo a lo que el paciente necesite.
De ser necesario, al paciente se le ordenan las pruebas diagnósticas o tratamientos que necesite, y se pasa a la atención presencial de acuerdo a dónde se encuentre afiliado el paciente.