"Estuve 26 años en el Parlamento (...) y no conozco ningún caso en que las sanciones obligaran a un país como Rusia a cambiar su posición", dijo el titular alemán al canal televisivo ARD.
Al mismo tiempo, Altmaier no descartó que se impongan restricciones a Rusia por la situación del opositor Alexéi Navalni, actualmente ingresado en un hospital de Berlín por un presunto envenenamiento con un agente neuroparalizante letal.
El suceso generó una ola de especulaciones sobre un presunto envenenamiento. Tras los exhaustivos análisis realizados los médicos descartaron esos rumores y diagnosticaron al hombre trastorno metabólico provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre.
Después de que los médicos de Omsk lograran estabilizar el estado de Navalni, el paciente fue trasladado a Alemania el 22 de agosto en un avión sanitario.
El Gobierno alemán aseguró el 2 de septiembre que un laboratorio militar había establecido que el opositor fue "envenenado" con un agente altamente tóxico y letal, aunque no presentó ninguna evidencia.
Lo cierto es que ni los pasajeros del avión ni las personas del entorno de Navalni que le acompañaban, presentaron síntomas del presunto envenenamiento.
La información concreta que pueda aportar Alemania, remarcaron, es importante para el avance de las pesquisas que se están realizando en Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, volvió a pedir a Alemania que comparta datos concretos que ayuden a establecer lo que ocurrió con el ciudadano ruso.
El 7 de septiembre, el hospital berlinés afirmó que Navalni salió del coma inducido y se recupera.