"El Gobierno federal está encantado con el informe de [la clínica berlinesa] Charité sobre el estado de salud del señor Navalni. Lo más importante ahora es que se siga recuperando", dijo el interlocutor de esta agencia.
El 7 de septiembre el hospital Charité, donde Navalni recibe tratamiento, comunicó que el activista salió del coma y le desconectaron del aparato de ventilación mecánica. Los médicos dicen que el paciente responde a los estímulos verbales pero no se apresuran a evaluar los posibles efectos a largo plazo.
Reacción de Bachelet
A su vez, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, instó a las autoridades de Rusia a investigar el supuesto envenenamiento de Navalni.
Bachelet recordó que, previamente al presunto envenenamiento, Navalni "había sido acosado, arrestado y agredido de manera reiterada, tanto por las autoridades como por atacantes no identificados". El opositor, a su juicio, necesitaba la protección del Estado, "incluso si sus actividades molestaban al gobierno".
Para Bachelet "es muy perturbador el número de casos de envenenamiento y otras modalidades de asesinato selectivo de ciudadanos o ex ciudadanos rusos, tanto en Rusia como en otros países, ocurridos en las dos últimas décadas".
"Y la incapacidad en muchos casos de llevar a los responsables ante los tribunales y hacer justicia a las víctimas y sus familiares resulta muy lamentable y difícil de explicar o justificar", señaló la Alta Comisionada.
Zajárova invita al embajador alemán a debatir el caso Navalni
La Cancillería rusa espera al embajador de Alemania en Moscú para debatir el caso del opositor ruso Alexéi Navalni, declaró la portavoz del ente diplomático, María Zajárova.
"Esperamos al embajador germano en [la plaza] Smolénskaya-Sennaya [donde se encuentra la sede de la diplomacia rusa]", dijo Zajárova.
La diplomática invitó a Alemania a "poner las cartas boca arriba", al denunciar que Berlín "va de farol" al "hacerle el juego a un contubernio político sucio".
"Esperamos que Berlín nos proporcione todos los datos, tanto los resultados de los análisis de laboratorio de Bundeswehr como esas 'evidencias' de las que dispone el Ministerio de Exteriores de Alemania", declaró Zajárova.
"De qué confidencialidad se habla si, según los medios, se va extendiendo el intercambio de información entre la clínica Charité, el laboratorio de Bundeswehr, el laboratorio británico de Porton Down y las instituciones búlgaras y todo esto acaba en recursos de filtración como Bellingcat", cuestionó Zajárova.
Además, señaló, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, en una entrevista a medios alemanes afirmó que hay "muchas pruebas" de la supuesta implicación de Rusia en lo ocurrido.
"Es demasiado serio para dejar que los funcionarios de Alemania se lo reserven para sí mismos", agregó la diplomática.
La misión diplomática alemana en Rusia declaró a Sputnik que el embajador Géza Andreas von Geyr mantendrá la conversación con el Ministerio de Exteriores ruso sobre Navalni el miércoles.
A su vez, el Ministerio de Exteriores de Alemania precisó que la visita del embajador alemán en Rusia a la Cancillería rusa se programó desde hace tiempo.
"El embajador de Alemania en Moscú tiene la visita al Ministerio de Exteriores ruso programada desde hace tiempo", dijo el servicio de prensa.
La UE confía más en los médicos que en la "charla de Varsovia y Berlín"
La Unión Europea prefiere confiar en los médicos que tomaron muestras de Navalni, y no en la "conversación" entre representantes de Alemania y Polonia supuestamente interceptada por Bielorrusia, declaró a Sputnik el portavoz de la diplomacia europea, Peter Stano.
"Vimos las especulaciones de [el presidente de Bielorrusia, Alexandr] Lukashenko, y preferimos tomar la palabra de los especialistas médicos que realizaron las pruebas", dijo Stano.
Según esa grabación, publicada el 4 de septiembre, los datos que apuntan al envenenamiento de Navalni son una farsa, preparada para "quitarle las ganas a Putin de meterse en los asuntos de Bielorrusia". Los interlocutores también hablaron de la situación en Bielorrusia, y afirmaron que Lukashenko es "duro de matar" y que los funcionarios y militares del país "son leales al presidente".
Tanto Polonia como Alemania calificaron de "ficticia" la conversación y negaron que se produjera. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que refuta que Navalni fuera envenenado, comunicó el 7 de septiembre que está al tanto de la grabación interceptada por Bielorrusia, pero evitó evaluarla, al subrayar que "más bien corresponde a los servicios especiales".
Médicos rusos no recibieron de Alemania datos sobre el estado de Navalni
A su vez, el toxicólogo jefe de la provincia rusa de Omsk, Alexéi Sabáev, declaró que los médicos de Omsk aún no han recibido ningún dato de sus colegas alemanes sobre el estado de Alexéi Navalni.
"Los médicos de Omsk no han recibido ningún dato. Hubo una iniciativa por nuestra parte el día 23 para que se proporcionaran los datos, tanto por parte nuestra como de los médicos alemanes. Pero toda nuestra comunicación terminó el 23 de agosto", dijo Sabáev.
Agregó que los médicos alemanes no se pusieron en contacto con sus colegas rusos.
Sabáev también calificó el diagnosis de los médicos alemanes de "una suposición fantástica".
"Muy sorprendente, no se trata de un diagnosis, ni siquiera una versión, sino una especie de fantasía. Solo una suposición o conclusión fantástica, no confirmada ni por documentos ni clínicamente, de ninguna manera", dijo a la prensa.
Precisó que Navalni habría muerto en las primeras horas si hubiera sido envenenado con un compuesto organofosforado.
Previamente, Sabáev afirmó que a su ingreso en el hospital de Omsk Navalni fue sometido a pruebas para detectar la presencia de una serie de venenos y sustancias tóxicas y el resultado siempre fue negativo.
Datos sobre Navalni, "secreto médico"
A su vez, Martin Heger, profesor de derecho penal de la Universidad Humboldt de Berlín, declaró a Sputnik que los datos detallados de la clínica Charité sobre la evolución de Navalni actualmente siguen siendo secreto médico y es imposible transferirlos a las autoridades investigadoras.
"Estos datos, por supuesto, son personales, y ni siquiera están disponibles para los investigadores alemanes, pero están disponibles para la clínica y representan secreto médico. Incluso los datos de Charité no pueden simplemente incautarse y transferirse a otras entidades", dijo Heger.
Agregó que, como dijo Maas, el tema "requiere mayor aclaración".
Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk.
La canciller federal alemana, Angela Merkel, calificó de "inquietante" la información sobre el estado de salud del opositor ruso, "víctima de un crimen", y expresó la esperanza de que el Gobierno ruso se explique al respecto.
Desde Moscú tildaron de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijeron que esperan las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.
