Los dos líderes prestaron "especial atención a las perspectivas de la producción conjunta de la vacuna elaborada en Rusia para prevenir la infección" por coronavirus, dice el comunicado.
Además, Putin y el rey saudí examinaron "los esfuerzos colectivos para superar las consecuencias negativas de la infección por coronavirus para la economía mundial y finanzas, incluida la iniciativa del presidente de Rusia propuesta en la cumbre extraordinaria del G20 [Grupo de los Veinte] en marzo, de crear 'corredores verdes' para suministros mutuos de medicamentos, equipos y tecnologías".
El pasado 11 de agosto Rusia registró oficialmente su primera vacuna contra el COVID-19, desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.
Se trata de una autorización especial: la vacuna se puede administrar solo a las personas de los grupos de riesgo y bajo un control estricto.
Sputnik V (nombre comercial de la vacuna) genera inmunidad hasta por dos años.