Según avanzó la cadena televisiva laSexta, el Ejecutivo español ve indicios de delito en la actuación de Tebas en torno al caso, debido a sus vínculos con el equipo madrileño, donde uno de sus hijos es integrante del Consejo de Administración.
Varias informaciones destapadas por los medios españoles pusieron en alerta a las autoridades deportivas, por lo que el Ministerio de Cultura y Deporte solicita al Consejo Superior de Deportes que presente ante la Fiscalía General del Estado toda la documentación que relaciona a Tebas con el Fuenlabrada.
El encuentro fue aplazado poco después, cuando se conoció que había varios casos de contagio entre los jugadores que venían de la capital.
Las pruebas realizadas a los miembros del club confirmaron hasta 28 positivos entre jugadores y técnicos, que tuvieron que aislarse en un hotel de A Coruña.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) de España advirtió entonces que La Liga no había cumplido con los protocolos sanitarios por la pandemia al permitir que el equipo participara en la competición.
La polémica se basa en que la institución supo que habían casos positivos por el COVID-19 entre el personal del Fuenlabrada antes del viaje.
Tebas, por su parte, defendió que no se había producido incumplimiento de los protocolos por parte de las autoridades del club.
En paralelo, varios equipos afectados por el aplazamiento del partido, que finalmente se jugó en agosto, siguieron pidiendo responsabilidades por los hechos.
Aunque el caso terminó sin sanciones para el club o las autoridades de la liga de fútbol, el Ministerio de Cultura y Deporte se muestra ahora favorable a que el caso se someta a una investigación judicial.