"Debido a que la junta directiva es víctima de una persecución, ahora todas las decisiones son tomadas por la ejecutiva principal del Consejo de Coordinación en un canal de Telegram cerrado", dijo en una transmisión en vivo en el canal del equipo electoral del antiguo presidenciable Viktor Babariko.
Znak recordó que de todos los miembros de la junta directiva, él y la premio nobel de literatura Svetlana Aleksievich son los únicos que permanecen en libertad en Bielorrusia, mientras que los otros están entre rejas o en el extranjero.
El político agregó que la junta tomó la decisión de ampliar la ejecutiva principal del Consejo a 110 personas, "que podrán trabajar para resolver la situación en el país en la medida de lo posible".
Este 7 de septiembre el servicio de prensa del Consejo informó que no se puede comunicar con tres de sus miembros: la que ocupa la junta directiva del consejo, María Kolésnikova; el portavoz del organismo, Antón Rodnenkov, y el secretario ejecutivo del CC, Iván Kravtsov. Tanto el Ministerio del Interior de Bielorrusia como el Comité de Control Estatal y la Policía comentaron que no cuentan con información al respecto.
Las autoridades bielorrusas abrieron un expediente penal contra el CC por un delito, tipificado en el artículo 361 del Código Penal, que castiga con penas de hasta cinco años de cárcel los llamamientos a derrocar el poder o cambiar de forma violenta el orden constitucional en el país.