El análisis, encargado por el Centro Nacional de Mariposas y revelado por Propublica y The Texas Tribune, fue realizado por ingenieros en el tramo del muro ubicado en Sunland Park, Nuevo México, el cual fue construido por la empresa Fisher and Gravel. Los analistas denunciaron que existen segmentos del muro en riesgo de derrumbarse que deben ser reparados y recibir mantenimiento.
Mark Tompkins, ingeniero ambiental y experto en hidrología, explicó en el reporte que, tras las fuertes lluvias provocadas por el huracán Hanna, hubo una erosión generalizada, aunque indicó que un derrumbe del muro sería más probable en caso de que el Río Bravo se desborde.
"El muro construido con fondos privados por Fisher Industries se caerá por eventos como fuertes inundaciones... Eventos de flujo extremo de agua con sedimentos y escombros socavarían por completo los cimientos de la cerca, crearían un camino por debajo o harían que un segmento se cayera al río", advirtió.
Desde 2019, el Centro Nacional de Mariposas encargó este análisis con la intención de convencer a un juez federal de frenar la construcción del muro hasta que se pudiera determinar su impacto.