Las consultas políticas sobre la mejora de las relaciones entre Rusia y la República Checa, acordadas por los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países, debían comenzar a mediados de agosto. Sin embargo, como dijo previamente a Sputnik una fuente checa, las negociaciones se pospusieron por tiempo indefinido debido a la situación en Bielorrusia.
"Aunque las consultas previstas tienen por objetivo abordar problemas en las relaciones bilaterales entre la República Checa y Rusia, mientras la situación en torno al señor Navalni será resuelta por nosotros junto con otros países de la UE, no obstante, en este caso, estamos hablando de un asunto tan importante que amenaza las próximas consultas", dijo Petricek en una entrevista con el medio digital Deník N.
El 2 de septiembre el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia de la familia Novichok.
La canciller federal alemana Angela Merkel calificó de "inquietante" la información sobre el "intento de envenenamiento" del opositor ruso, "víctima de un crimen", y expresó la esperanza de que el Gobierno ruso se explique al respecto.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia está interesada en una amplia cooperación con Alemania para aclarar la situación en torno al opositor ruso.
El embajador ruso en Berlín, Serguéi Necháev, que fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores e informado sobre las conclusiones del Gobierno federal de Alemania con respecto al caso de Navalni, instó a Berlín a no politizar el caso del opositor ruso.
El director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin, afirmó que no descarta que el supuesto envenenamiento del opositor ruso haya sido una provocación de los servicios secretos occidentales.