El presidente francés está realizando su segunda visita al Líbano después de la explosión de Beirut, prometiendo una y otra vez proporcionar grandes cantidades de ayuda financiera y humanitaria. Cabe destacar que Macron llegó a la capital libanesa al día siguiente del nombramiento del exembajador libanés en Alemania, Mustafá Adib, como nuevo primer ministro, que tendrá que formar Gobierno.
El politólogo libanés Taufik Shuman cree que la principal tarea del presidente francés hoy es convencer al nuevo primer ministro de que adopte un paquete de proyectos de reforma política y económica.
"Justo antes de la visita de Macron, el periódico francés Figaro escribió sobre la posibilidad de que París imponga sanciones a varios políticos libaneses. Es obvio que muchos de ellos tienen cuentas y bienes raíces en Francia y temen que esto ocurra. Por eso, Macron tiene ahora la oportunidad de impulsar un paquete de reformas que considera necesarias. Además, estoy seguro de que también dialogó con el propio Mustafá Adib. De lo contrario, Macron no habría llegado a Beirut 24 horas después de su nombramiento", dijo.
A su vez, el politólogo y analista estratégico libanés Bisharah Kheirallah considera que esta visita es algo más que negociaciones.
"Inmediatamente después de la primera visita de Macron a Beirut, el gabinete de Hasán Diab renunció. Un día antes de su segunda visita, se nombró un nuevo líder del gabinete. Habría sido bastante descuidado atribuir esos hechos a la casualidad, sería bastante ingenuo. El propio Macron dijo que estaba dispuesto a ayudar al Líbano a alejarse del sistema político del confesionalismo. Por lo tanto, podemos decir que en cierta medida el líder francés está participando en la formación del nuevo Gobierno libanés", explicó el experto.
"Francia ha tenido al Líbano en sus manos durante casi un siglo, de una manera u otra. París no podrá simplemente mirar hacia otro lado mientras colapsa el país que ayudó a crear. Por eso Macron está prácticamente más involucrado en la ayuda al Líbano que el Gobierno actual y los mayores políticos libaneses juntos", dijo.
¿Cuidando al Líbano o plantando cara a Turquía?
Un punto de vista que comparte Kheirallah es que la visita de Macron al Líbano después de la explosión en el puerto de Beirut puede haber sido nada más que una demostración de la custodia francesa de un Líbano debilitado que es incapaz de hacer frente a una crisis por sí solo.
Por su parte, Shuman cree que Francia no está tratando de mostrar su tutela sobre el Líbano, sino de protegerlo de los apetitos de Turquía en la región del Mediterráneo.
"Todos podemos ver cómo Turquía busca la expansión en el Mediterráneo y creo que Macron, con su política en Beirut, está tratando de informar a los turcos sobre la presencia francesa en la región donde el Líbano se ha convertido en un bastión para Francia", opina.
En este contexto, subrayó el discurso que el mandatario francés dio en agosto sobre "la imposición de una línea roja para la influencia turca en la región".