Luiz Inácio Lula da Silva queda libre de la denuncia interpuesta contra su persona por la Fiscalía General de Brasil por delitos de tráfico de influencia, corrupción pasiva y organización criminal.
La defensa del miembro fundador del Partido de los Trabajadores ha celebrado la decisión judicial y recuerda que esta es ya la quinta denuncia interpuesta contra su defendido que no prospera en los tribunales por falta de pruebas.
— Enio Verri (@enioverri) September 1, 2020
La razón de tal acusación era el caso Odebrecht, una trama en la que la constructora brasileña de ese nombre presuntamente sobornó a presidentes, expresidentes y otros funcionarios del gobierno de 12 países de forma que estos obtuvieran beneficio propio.
A cambio, los implicados debían favorecer proyectos de construcción; en el caso de Lula, en Angola, a través del Banco Nacional del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES).
La defensa del expresidente tiene ahora la tarea de sacar adelante dos recursos ante el Tribunal Supremo Federal. Uno de esos recursos pretende anular uno de los procesos más sonados contra el político: el referente a su implicación en el caso Lava Jato, una gran trama de corrupción que trascendió fronteras en Sudamérica.