El Aquarium Finisterrae de La Coruña (Galicia) rápidamente rechazó esa hipótesis al observar que un caballito de mar nacido en sus instalaciones padecía una patología similar, pues se trataba de una cría de nueve meses que todavía no había dado a luz.
"Nació en el propio acuario el año pasado, pero como era pequeñito lo teníamos en la zona de cuarentena y en junio, cuando tenía nueve meses vimos que algo malo le pasaba. Se veía tejido interno que salía hacia fuera en la zona del estómago". En un principio no sabían qué le podía suceder así que Noelia de Castro, veterinaria del acuario coruñés, y sus colegas empezaron a investigar rápidamente.
"El animal presentaba una malformación de nacimiento en el abdomen, un orificio por el que se le salían los órganos internos", comenta la veterinaria a Sputnik. "Pensábamos que podría ser la bolsita de incubación, pero era poco probable. A veces puede ocurrir, aunque no suele ser lo habitual, pero en este caso no había ningún parto".
"En estos casos tardas más en anestesiarlo que en la propia cirugía. Aquí la dificultad era el tamaño del animal y que es un animal acuático, lo que supone que se anestesia en el agua. Se hace mediante dos jarritas de un litro. En una, el animal está con su agua normal del acuario y en la otra agua con la anestesia, entonces lo que se hace es pasarlo de una jarra a la otra. Como el caballito de mar respira por las branquias, ahí se va quedando dormido", explica la veterinaria que llevó a cabo la operación.
En una primera intervención se le introdujeron las vísceras en su interior y se cerró el agujero. "Cuando se despertó, desde el primer momento vimos que todo iba bien pues empezó a comer muy rápido y nadaba perfectamente. Estuvo tres semanas con esa sutura puesta y unos días después tras cicatrizar la herida, se sometió a una segunda operación en la que se le retiraron los puntos. Ambas intervenciones tuvieron que realizarse con la ayuda de una lupa debido al pequeño tamaño del pez, de unos ocho centímetros.
En el Aquarium Finisterrae la salud de la fauna es lo principal y sus veterinarios lo saben. El trabajo es mantener el bienestar el cuidado, la alimentación instalaciones de todas las especies desde las más pequeñas a las más grandes. "No importa cuán grande sea el animal, lo importante es protegerles", concluye la veterinaria.